Alienígenas
en la Tierra
Isaías
era un nene de 10 años que desde chiquito miraba dibujos de alienígenas. A
medida que fue creciendo, deseaba ser uno de ellos. Su mamá le decía que no iba
a poder convertirse en un alienígena porque esas cosas no existían.
Pasaron
dos años e Isaías seguía con la intención de ser un extraterrestre. Un día él
estaba muy entretenido mirando la tele y vio que la NASA anunció que los
extraterrestres estaban cerca de nuestro planeta. Muy entusiasmado fue a
contarle a su mamá que su sueño podría ser realidad. Ella, muy enojada, le dijo
que dejara de ver esas cosas, porque nada de eso iba a pasar jamás. Fue
corriendo a la pieza de Isaías y le rompió todos los posters, revistas, películas y su play de los extraños
alienígenas. Isaías se enojó mucho con su madre y escapó, pero no tenía adonde
ir y no buscó mejor solución que quedarse abajo del puente.
Se
puso a mirar las estrellas y vio que una brillaba mucho e hizo que se le pusieran
los ojos con lágrimas. Le parecía todo muy extraño, el anuncio de la NASA y la
estrella brillante. Pasaron dos días y su mamá no sabía nada de él, hasta que
decidió volver a su casa. Una semana
después, Isaías volvió al puente para observar las estrellas y vio que la
estrella brillante seguía ahí.
La
NASA volvió a anunciar que los extraterrestres podrían aparecer en cualquier
momento. Por lo tanto tenían que estar todos refugiados. La mamá de Isaías
tenía mucho miedo, pero como él sabía mucho de ellos, no temía.
Llegó
el día y llegaron los extraterrestres. Todos estaban tristes menos Isaías. Él
estaba feliz de verlos.
Los
alienígenas bajaron de su OVNI y dijeron que venían en son de paz a buscar al
elegido. Toda la gente, asombrada, se miraba entre sí, preguntándose quién serÍa
el elegido. Cuando nombraron el nombre "Isaaliens" (ese nombre tenía
puesto en el juego de la play), ellos dijeron que se comunicaban con Isaías por
ahí, y veían absolutamente todo. Nadie creía lo que estaba pasando. Isaias quedó asombrado, creía que su sueño se
estaba por cumplir.
Como
todos pensaban que ellos querían acabar con los humanos, empezó una guerra.
Entonces, los extraterrestres empezaron a llevar gente a planetas distintos, hasta
que también agarraron a Isaías y a su
madre. A los dos los mandaron por caminos diferentes, acabaron con todos los
humanos, separaron familias, etc.
Y
así fue como acabó todo, Isaías se fue con los Alienígenas y su mamá, muy
triste, a otro planeta.
Al
pasar el tiempo, en el planeta donde le tocó vivir a la madre de Isaías, había
muchas necesidades y era maltratada por personas que habitaban desde antes.
Por
otro lado, Isaías estaba muy bien con los Alienígenas. Pero presentía que algo
andaba mal. Pidió ayuda a los extraterrestres y les preguntó si se podían
contactar con su mamá.
Al
comunicarse con su madre, logró ayudarla, sacarla del planeta y llevarla con él.
Los
alienígenas nuevamente los recibieron con mucha paz. La madre no podía creer
que todo de lo que hablaba Isaías de los extraterrestres era verdad.
Finalmente,
él y su mamá vivieron una vida feliz y sana.
(Por Evelyn Pacheco, de 3°1°)
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