domingo, 28 de octubre de 2018

El pibe (Agustina Cortez)

Cuentos realistas

El pibe
(Basado en el cuento "El pibe" de Cecilia Solá)

  —¡La verdad es que no sé cómo llegaste a primer años vos, si no sabes ni escribir!
Me asusté. El profe enojado otras vez. Ese chico ya lo tiene harto. Siempre que está explicando algo, salta interrumpiendo la clase con cualquier palabra o cosa. Y yo me reía. Al igual que todos me parecía divertido, pero llegó a cansarme. 
Él también parece enojado. Tengo dudas. Mira a Santi a su lado y lo insulta. Sólo se escucha su voz en todo el salón. Retumba. Alarma al profe otra vez y lo manda a la dirección. La dirección. Lo conocen muy bien ahí. Yo no quiero que se vaya. El pibe es bueno, es mi amigo. Hablamos, y se me da por pasarle la tarea a veces. No, no lo rajen al pibe, ¿no ven que me quiere? Lo noto. Él me conoce. Con sus manos grandes y ásperas supo consolarme en malos momentos. Él me quiere, el pibe es bueno. 
Se levanta y tira la silla con bronca, agarra su mochila hecha pedazos y sale. Deja la puerta abierta y lo veo, sigo sus pasos. Sé que no va a la dirección, el pibe no es tonto. Se va. ¿Volverá?
Lo conozco. Siempre lo veo juntar los cartones del barrio. Me saluda cuando me ve, sin importar cómo y con quién esté. Y me gusta, el pibe me gusta. Mamá no sabe, sé que no tiene que saber todavía. 
No sé cómo es su familia, nunca me quiso contar. Lo veo con su caballo y el carro sucio, nada ni nadie más. Yo lo quiero ayudar, pero no me deja. Lo invito a mi casa y no va, le hablo y no escucha. Es duro como la piedra. 
Marcos, así se llama, no llora frente a los demás, pero pega. Le pega a los que lo molestan en la escuela, a los mirones idiotas que no tienen nada más que hacer. Sé que pega en la calle, pero eso no me gusta. Sí me gusta el pibe que es conmigo, el que me quiere y no disimula. 
Bolsea todo el tiempo, también sé eso. Pero no conmigo, no cuando me tiene a mí. No me escucha y nos gritamos. Que dejá eso, que no, que te quiero. Entonces me abraza y me despido de todo. 
El pibe se va y me deja acá sola. Lo quería y se va. En la escuela llegó la noticia y el silencio llenó el salón. Nos cuenta el profe que se dio con una tumbera y dejó nota. “Ya me voy, no los voy a molestar más”, con lápiz rojo y esa letra horrible que me gustaba. El pibe se fue y sé que nadie lo extraña más que yo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El gran cambio (Bautista Fusto)

Cuentos de ciencia ficción El gran cambio    24 de octubre de 2013.Buenos Aires, Argentina Día nublado. Seguramente llueva. Caminaba...