Consigna:
Escribir un cuento de ciencia ficción.
(Cuento escrito por Aylén Ruiz, de 3°1°)
Hace
mucho tiempo, cuando las personas asesinaban a alguien, o hacían las cosas mal,
alguien venía a buscarlos a ellos, a los que más querían ¿Pero quién dijo que
ahora no?
Una
noche de abril, William le mandó mensajes a su hija
William:
¿Estás en tu pieza?
Aixa:
Si, ¿Qué pasa?
William:
¿Las puertas están cerradas?
Aixa:
No sé.. ¿Estás abajo?
William:
No, prestame atención
William:
Mirá por la ventana ¿Hay un hombre ahí abajo?
Aixa:
Me asustas, ¿Qué pasa?
William:
¡Por favor, fíjate!
Aixa:
Papá, ¿qué es eso? Es igual a ti.
William: ¡No le saques los ojos de encima, Aixa!
Aixa:
No entiendo lo que quieres decir, ¿qué pasa?
William:
Si te manda mensajes o si te habla, no respondas.
Aixa:
¿Qué? ¿Por qué habría de hablarme?
Aixa:
Ok, pero si no eres tú y no estás acá
Aixa:
¿cómo sabes que está ahí afuera?
William:
Eso no importa, importa que no dejes de mirarlo.
William:
Si lo miras no puede moverse, creo.
Aixa: ¡¿Cómo “creo”?!
William:
Es que no sé, no estoy seguro.
Aixa: Ya da igual, me voy a la habitación de pánico.
William:
No, no es seguro.
Aixa:
¿Por qué?
Aixa:
¡No la llamen habitación de pánico, entonces!
Aixa:
Es muy difícil escribir y observar al mismo tiempo.
William:
Entonces no escribas, solo observa. Voy para allá
Aixa:
¡No entiendo nada! ¿Cómo puedo creerte?
William:
Lo sé, lo entiendo. Solo tienes que confiar en mí.
Aixa:
Si, pero ese ¿robot? Da miedo.
Aixa:
Dejé de mirar por un segundo, y ya no está
William:
¿Estás segura?
Aixa:
¿Cómo que si estoy segura?
Aixa:
Papá, ¿eres tú?
William:
No, no soy “papá”, y no me fui.
William:
Estoy dentro de la casa.
Aixa:
No puede ser.
Aixa:
Dejé de mirar un segundo.
Aixa:
Te hubiera visto cruzar.
William:
No me conoces
Aixa:
¿De qué se trata esto?
William:
Hay más a mi alrededor, y a tu alrededor
Aixa:
¡¿Entonces dónde están?!
William:
¿Sabes? Sé cosas, cosas que nadie debe saber, siempre lo sé.
Aixa:
¿Eso quiere decir que eres humano?
X:
No soy humano.
X:
Pero miento y engaño solo como tu padre puede hacerlo
X:
Haré todo lo posible por llegar a vos. Y está bien si tienes miedo, el miedo es
algo bueno.
X:
¿Me vas a contestar? ¿Aixa?
Aixa:
¿Cómo sabes mi nombre?
X:
Me mandaron a buscarte, para eso necesitaba tu nombre
Aixa:
¿Quién te envió?
X:
Algo que nunca quisieras conocer.
X:
Debes ser inteligente.
Aixa:
Tal vez.
X:
Y siéndolo, ¿confías en tu padre? Eso me pone en duda.
Aixa:
¿Por qué?
X:
Porque no es alguien en quien puedas confiar.
X:
Miente y engaña.
X:
Conozco todo lo que él piensa, sé todo de él. Y también de ti.
Aixa:
Sí, claro.
X:No
te voy a mentir, Aixa. Si descubres que lo hago, te dejaré en paz.
Aixa:
Esto es ridículo. ¿Tengo que creerte?
X:
Sí, es cierto.
Aixa:
Vete al infierno.
X:
Ya he estado ahí. Muchas veces. Es decir, la Tierra es el infierno.
X:
O muy pronto lo será.
Aixa:
¿Qué quieres?
X:
¿Quién dijo que yo quería algo?
Aixa:
Mi papá.
X:
Él fue un buen hombre.
X:
Hace décadas.
X:
Antes de volverse rico. Y convertirme en esto, convertirnos, mejor dicho.
X:
Ahora es uno de los seres humanos
X:
con vida más deplorables.
Aixa:
No. Él es bueno…
X:
Por eso. Es cuando nosotros nos levantamos.
X:
Y arreglamos las cosas.
Aixa:
¿Nosotros?
X:
Cuando la humanidad se vuelve enferma.
X:
Nosotros la cambiamos.
Aixa:
¿Intervenir? ¿Como?
X:
Miles de veces a través de los milenios.
X:
Tuvimos que venir para mejorar las cosas.
X:
Aterrorizamos a los seres humanos para que sean buenos, al quitarles lo que más
aprecian.
Aixa:
Pero, ¿qué eres?
X:
Ya te lo dije.
X:
Yo soy el heraldo de la Era de la Oscuridad que está por venir.
Aixa:
Déjame en paz.
X:
Bienvenida al juego, Aixa.
Aixa:
¿Dónde estás?
X:
Estoy aquí, mirándote, en alguna parte.
X:
¿Por qué no vas a tu dormitorio, Aixa?
Aixa:
¿Para que puedas atraparme?
Aixa:
No.
Aixa:
Lo que hizo mi padre me disgusta, pero no voy a dejar que me atrapes…
Aixa:
Solo para que puedas castigarlo.
X:
¿Piensas en otra opción?
X:
¿Crees que me puedes engañar?
X: Estoy aquí para llevarte.
X:
Esta es una promesa que voy a hacer.
X:
No te llevaré, Aixa.
X:
No si vas a tu habitación…y dejas que tu padre pague.
X:
Ahora no estamos solos.
X:
Papá está en casa.
Aixa:
Ya lo escuché.
X:
Piensa que estás en el sótano.
Aixa:
Está a salvo ahí abajo.
Aixa:
Mientras estés ahí afuera.
X:
¿Te importa?
Aixa:
Sí. Aunque lo odie…
Aixa:
No voy a dejar que lo mates.
X: Suposición falsa.
Aixa:
¿Cuál es?
X:
Que soy un asesino.
Aixa:
Dijiste que estabas aquí para ver cómo muere.
X:
Yo lo podré ver, pero no lo voy a hacer.
X:
Los oigo, a los gritos ahogados de tu padre desde el sótano…
X:
mientras es despedazado parte por parte.
Aixa:
¿Qué?
X:
Te dije que ya no estamos solos.
Aixa:
¿Qué hay abajo?
X:
Te dije que había más como yo, solo que no me prestaste atención.
X:
Me tengo que ir, Aixa
Aixa:
No vas a ir a ninguna parte.
X:
Sí, me voy.
X:
Tengo trabajo que hacer.
X:
Otros personas, otras deudas a pagar.
X:
El mundo va a ver mucho más de nosotros muy pronto.
X:
Dijiste que no soy nada más…
X:
que una mounstruo.
X: Entonces, encontré la manera de serlo, sin que te dieras
cuenta, ya que te hice creer lo que vos querías.
X: Te dije Aixa, que sabía más de lo que vos pensabas.
Aixa:
¿Pero con qué finalidad?
Aixa:
¿Por qué me quieres?
X: Para llevarte, y convertirte en uno de nosotros
X: Vamos, eres inteligente. Lo harás bien
Aixa:
¿Entonces no iría con mi papá?
X: No.
X: Él te engaño, él es uno de nosotros también.
X: La razón, Aixa, por la que quería que me mires, era para
mantener tu atención lejos del mutante…
X: que está arrastrándose detrás de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario